Principios Generales del Derecho del Trabajo
Este derecho tiene una serie de principios propios cuya finalidad es salvaguardar la dignidad del trabajador y protegerlo de eventuales abusos:
· Irrenunciabilidad de derechos.
· Continuidad del contrato de trabajo.
· Primacía de la realidad por sobre las designaciones o apariencia que las partes le hayan dado a la relación.
La protección frente a los desequilibrios que existen en la relación entre el trabajador y su empleador se traduce en tres conceptos fundamentales:
a) en caso de duda, la interpretación de la norma debe hacerse en le sentido más favorable al trabajador;
b) habiendo varias normas para un mismo instituto, debe aplicarse la más beneficiosa al trabajador; y
c) vigencia de la condición más beneficiosa, entendiéndose que ninguna modificación puede ir en detrimento de los mismos inderogables contenidos de la ley, los estatutos especiales o los convenios colectivos de trabajo.
Rige asimismo, el principio de la buena fe por el cual cada parte debe actuar como un buen trabajador y un buen empleador, tanto en la celebración del contrato como en la ejecución y en la extinción del mismo.
· Justicia social para dar a cada uno lo suyo, procurando el bien común y el bienestar general.
· Equidad para lograr la solución más justa.
· Prohibición al empleador de hacer discriminaciones.
· Gratuidad de los procedimientos para garantizar al trabajador el derecho de defensa.
Las normas del Derecho del Trabajo son mayoritariamente de orden publico, por trascender el interés puramente individual y ser inseparables del interés social, no pudiendo impedirse sus efectos por ser forzosas e imperativas.